IMPACTOS DE LA REFORMA LABORAL
EN EL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO
Por: David Miranda Pérez
IMPACTOS DE LA REFORMA LABORAL EN EL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO
La reforma laboral aprobada en el Congreso de la Unión (dictamen aprobado el 8 de Noviembre de 2012), cuyo texto va a publicar la Cámara de Senadores en lo general, es la coronación de tres décadas de impunidad de parte de la clase patronal de nuestro país, y constituye además la legalización de una serie de practicas patronales ilegales y nocivas, permitiéndose con esto la legalización de la sobre explotación de la fuerza de trabajo de millones de obreros y trabajadores de nuestro país.
Los legisladores del Partido Revolucionario Institucional(PRI), así como los del Partido Acción Nacional (PAN), y algunos del Partido de la Revolución Democrática(PRD), tratando de justificar la traición a los trabajadores mexicanos, al aprobar esta Nueva Ley Federal del Trabajo, han desviado la atención de la opinión pública diciendo que “al introducir cambios en ocho artículos en materia de democracia sindical, que obligan a los dirigentes a transparentar su gestión, llevar a cabo elecciones mediante voto libre y secreto y rendir cuentas del patrimonio gremial”, se aprobaron cambios en la Ley Federal del Trabajo (LFT) “que amplían la protección laboral”. El colmo del cinismo, es lo planteado por Manlio Fabio Beltrones(“don Beltrone”), quien afirmó que en la aprobación de esta nueva Ley patronal del trabajo “imperó la legalidad”, llegando al autoelogio, cuando afirma:” Modificar una Ley Federal del Trabajo no es sencillo, pero cuando se cuenta con la comprensión y el talento político de los distintos grupos parlamentarios podemos llegar a estas conclusiones”
Estas afirmaciones pretenden ocultar que lo aprobado por ambas cámaras favorece solamente a la clase patronal, particularmente a los grandes empresarios dueños de empresas trasnacionales, en virtud que se establecen formas de contratación que nos regresaran a las condiciones existentes en México en 1931. La aprobación de esta nueva LFT es en los hechos el más duro golpe al movimiento obrero en los últimos 33 años, constituyendo la concreción de un viejo sueño patronal, de contar con una fuerza de trabajo carente de derechos y de organización. Para comprender mejor este proceso analicemos los siguientes antecedentes.
Neoliberalismo y condiciones laborales de los trabajadores.
Aunque formalmente el modelo capitalista Neoliberal se aplica en México a partir de 1982, nos encontramos que antes de esto en pleno sexenio de José López Portillo, particularmente en los años de 1977 a 1979, el Gobierno Federal aplicó una política laboral agresiva en contra de los derechos de los trabajadores: En este sexenio se abrió un proceso de ajuste macroeconómico, bajo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de las llamadas Cartas de Intención. Como una condición impuesta por el FMI (que en realidad es el departamento del tesoro de los Estados Unidos), el Gobierno Mexicano llevó a cabo en dicho periodo un convenio con dicha institución, para que a cambio de préstamos se llevaran a cabo disposiciones que establecían entre otras cosas la contención de los salarios de los trabajadores y la reducción del gasto público. Sin embargo, las disposiciones más severas en contra de los derechos de los trabajadores, se dan ya en plena aplicación del Neoliberalismo, a partir de 1982, en los sexenios de Miguel de la Madrid, de Carlos Salinas de Gortari, de Ernesto Zedillo, de Vicente Fox y ahora con el enemigo de los trabajadores: Felipe Calderón Hinojosa.
Hay un dato que ilustra claramente esta situación: Es de destacar que el Modelo Neoliberal impuso como un eje central de su política económica la privatización de empresas públicas de nuestro país. Hasta 1982, existían en México 1155 empresas públicas, llamadas también empresas Paraestatales. Al cierre de 2010, se privatizaron 957 empresas públicas, lo que implica que solamente quedan 198 empresas paraestatales en nuestro país. Además del enorme costo que tuvo para nuestra Nación el rescate de estas empresas, dado que por su venta ingresó a las arcas Nacionales 33 mil millones de Dólares, para que posteriormente por la quiebra que sufrieron varias de ellas la Nación mexicana tuviera que rescatarlas, gastando tres veces más, es decir, 109 mil millones de Dólares. (La Jornada, 25 de julio de 2003).
El impacto para los trabajadores no fue menor, en virtud de que a la par de las privatizaciones, el Gobierno mexicano mutiló miles de contratos colectivos. Prueba de ello, es que sólo en el sexenio de Vicente Fox, disminuyó el número de contratos colectivos de trabajo, al pasar de 5 mil 171, en 2000, a 2 mil 364 a mediados de 2004(Informe anual 2004 Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria).
Impactos de la Contra reforma Laboral Calderón- Peña Nieto
Como es de dominio público las modificaciones a la LFT que en lo general aprobaron diputados y senadores, modifica sustancialmente el contenido de la actual Ley, en virtud de que cambia el 66% aproximadamente de los 1010 artículos que componen formalmente a nuestra norma laboral. Las modificaciones votadas por el Congreso de la Unión cambia sustancialmente las condiciones laborales de los trabajadores, al establecer nuevas modalidades en las formas de contratación y en la forma de pago; facilitando además el despido de trabajadores. La figuras más lesivas aprobadas por el Congreso de la Unión son por ejemplo: el pago por hora; los contratos a prueba, temporales o por capacitación inicial, así como jornadas discontinuas, tareas conexas a la actividad principal y regula el outsoursing (subcontratación). Como ya lo han reconocido el PRI y el PAN, hay coincidencia total del contenido de esta contra reforma, por parte de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes son los principales impulsores de esta nueva agresión a los obreros mexicanos.
A continuación enumeraré algunos de los impactos que en mi opinión generará esta contra reforma laboral, si es que no somos capaces de detenerla: