Salario Minimo - La Reducción de la Lucha de Clases

Limitar la lucha de la clase obrera mexicana a lo económico, la condena a la esclavitud eterna.

La clase obrera mexicana está en una de las etapas más críticas de su historia, dado que lleva mucho tiempo desmovilizada, sumida en luchas exclusivamente gremiales, en donde cada gremio lucha por fines particulares, sin plantearse el objetivo de liquidar el capitalismo en nuestro país.

Durante mucho tiempo algunos teóricos han afirmado que los obreros solamente deben luchar en el terreno económico, es decir, luchar exclusivamente por incremento de salarios y prestaciones, y que la lucha ideológica y política debe ser llevada a cabo por los ¨intelectuales¨.

En otras palabras dan a entender quienes afirman esto que los obreros somos menos inteligentes que los intelectuales y que los capitalistas. Nada más falso que eso. Por el contrario existen diversos ejemplos, con los cuáles se puede demostrar que los obreros además de generar la riqueza de nuestro país, son lo suficientemente inteligentes para llevar a cabo la lucha por el político. Los obreros para logara esto, solamente requieren politizarse(es decir, elevar su nivel de formación política y cultural).

Debido a que los intelectuales que se dicen de ¨izquierda¨ no han llevado a cabo esta tarea, es decir, no se vinculan a las luchas de los trabajadores, para formarlos ideológicamente, la clase obrera ha llevado a cabo casi exclusivamente luchas económicas y gremiales.  Además en la época actual ante la embestida patronal contra sus derechos y logros históricos, ha resistido de manera muy débil y desorganizada. Para demostrar estas afirmaciones daré algunos datos que ilustran la profunda crisis por las que atraviesa el movimiento obrero y el sindicalismo democrático.

Disminución de los Contratos Colectivos de Trabajo: A la par de las privatizaciones de 957 empresas y organismos públicos, llevada a cabo por el gobierno federal desde 1982(había 1155 empresas públicas en ese año), la patronal con el aval de las autoridades laborales mutilaron o extinguieron cientos de Contratos Colectivos de Trabajo (C.C.T). Solamente en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), eliminaron 2 mil 807 C.C.T, puesto que existían 5 mil 174 C.C.T. en el 2000, quedando 2 mil 364 a mediados de 2004 (datos del informe anual 2004 del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco De Vitoria que preside Miguel Concha)

Aparición de una casta de multimillonarios:  Producto de las privatizaciones (particularmente en el sexenio de Carlos Salinas De Gortari), se formó una casta de empresarios en la década de los años 90 del siglo pasado, quienes acumularon enormes fortunas formando monopolios en industria fundamentales, como la minería, las telecomunicaciones, la banca, las carreteras, etc. Surgiendo los multimillonarios como Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Azcárraga Jean, Bailleres, etc.

Disminución drástica de trabajadores sindicalizados: De ¨dientes para afuera¨ el Fondo Monetario Internacional reconoció que ¨Una sindicalización débil “reduce la capacidad de negociación” de los asalariados sobre su remuneración para beneficio de los accionistas y de quienes tienen ingresos más altos¨

A raíz de la aprobación de la contra reforma laboral ha disminuido drásticamente el número de trabajadores sindicalizados. De acuerdo a una Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), que realiza el INEGI,  las contrataciones temporales y el outsourcing, esquema en el que los empleados carecen de beneficios, son una de las causas de la disminución de la tasa de sindicalización. En los últimos 5 años, se han perdido 147 mil 269 trabajadores sindicalizados, al pasar de 4 millones 576 mil 205 a 4 millones 428 mil 936 trabajadores sindicalizados.

Los que se emplean bajo un contrato colectivo tienen mayor estabilidad, ya que una cuarta parte de ellos permanecen en su puesto de trabajo más de 10 años y hasta 20. En contraste, la mayoría de los que no están afiliados a un sindicato permanece en su empleo de uno a 5 años en promedio, según la Encuesta.

No ha habido huelgas en el ámbito federal durante la administración de Peña Nieto: El secretario del trabajo y previsión social Alfonso Navarrete Prida, presume que durante su gestión ¨se han cumplido ya 23 meses  de paz laboral, es decir casi dos años sin una huelga de jurisdicción federal¨ . Al respecto habría que recordarle al Secretario del Trabajo que la Constitución Política Mexicana en el artículo 123, fracción XVI, reconoce como un derecho de los obreros las huelgas, cuyo objetivo es ¨el equilibrio entre los factores de la producción¨, por lo que por la vía de los hechos las autoridades laborales pasan por encima de los derechos de los trabajadores reflejando esto también  la debilidad y dispersión de la clase obrera mexicana y de sus sindicatos, por lo que podemos concluir que no existe ¨paz y concordia entre obreros y patrones¨, sino una aguda lucha de clases entre ambos sectores.

Empleos con salarios precarios

Tanto Enrique Peña Nieto como Navarrete Prida afirman que su administración ha avanzado ¨en la recuperación del poder adquisitivo del salario¨. Esta afirmación es falsa.  El Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, en su reporte 120 informa que el precio de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR),  es de $201 pesos, es decir, se requieren tres salarios mínimos para poder adquirir dicha canasta.. Veamos como lo explica el CAM: ¨Qué ha sucedido con el salario mínimo durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que llegó a la presidencia mediante consignas como “el presidente que haría valer más tu salario”? Lo primero que debe señalarse es que lejos de generar un cambio en el rumbo de las políticas salariales y laborales, las ha profundizado en detrimento de los intereses de los trabajadores y sus familias; estamos ante un escenario donde todo puede subir de precio (y así sucede), menos el salario. Hagamos un inventario de lo que ha sucedido con el salario en estos 17 meses de gobierno del PRI. El salario mínimo se ha incrementado de manera acumulada en 8.25%, es decir del año 2013 al año 2015 aumentó de 64.76 pesos a 70.10 pesos diarios, incrementando 5.34 pesos, en contraste el precio de la CAR, que ha crecido aproximadamente 17%. Es decir, del año 2013 al año 2015, la  CAR pasó de 171.86 pesos a 201.01 pesos, amentando 29.15 pesos.”

Para una mayor comprensión del tema veamos el siguiente cuadro:

De acuerdo a datos de la PROFECO, el Kg. de Carne de Res es de $142 pesos con 88 centavos, en otras palabras, se requieren dos salarios mínimos para comprar un kg de carne de res., por lo que la afirmación gubernamental de que la inflación está en niveles muy bajos y que ¨existe recuperación del poder adquisitivo de los salarios es un mito.

Recordemos que desde el Constituyente original de 1917, el artículo 123 estableció lo siguiente:

VI.- El salario mínimo que deberá disfrutar el trabajador será el que se considere suficiente, atendiendo las condiciones de cada región, para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero o su educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia…¨

Actualmente la redacción de esta norma constitucional está de la siguiente manera: ¨ Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos…¨

Los empleos creados durante estos tres años de la administración de Peña Nieto son de carácter precario. De acuerdo a datos del INEGI, es decir, datos oficiales, la población ocupada a Septiembre de 2015 es de 50 millones 734 mil trabajadores. Los trabajadores que ganan hasta un salario mínimo se ha incrementado por decisión del gobierno: en enero de 2013 eran 6 millones 256 mil trabajadores en este rango; para Septiembre de 2015 son 6 millones 880 mil 693 personas quienes ganan  este mísero ingreso, concluyéndose entonces que Peña Nieto ha incrementado 624 mil empleos que ganan un salario mínimo.

En contraste, los empleos que ganan más de 3 hasta 5 salarios mínimos al inicio de la administración de Peña Nieto era de 7 millones 869 mil empleos. A Septiembre de 2015 son solamente 7 millones 242 mil empleos los 0que están en este rango salarial, es decir, el gobierno federal eliminó 626 mil puestos que tenían este ingreso.

Finalmente, los trabajadores que en Enero de 2013 ganaban más de 5 salarios mínimos, eran 3 millones 624 mil personas. A  Septiembre de 2015, solamente 3 millones 244 mil trabajadores tienen este salario, es decir, el gobierno federal eliminó 380 mil puestos de trabajo con este salario.

Conclusiones y propuestas

1.   No hay recuperación salarial, el gobierno de Peña Nieto ha profundizado el carácter mísero del poder adquisitivo de los salarios mínimos y también de los contractuales.

2.   La respuesta de los trabajadores y de sus sindicatos es muy débil. Los sindicatos de trabajadores no han respondido de manera organizada para llevar a cabo un proceso de recuperación salarial. Es urgente iniciarlo.

3.   Esta respuesta no ha sido posible por el entreguismo y corrupción de la mayoría de dirigentes sindicales, quienes  se han caracterizado por su entreguismo y servilismo a la clase patronal, por lo que las luchas gremiales son cada mes más limitadas y dispersas.

4.   Si la clase obrera sigue limitada a llevar luchas economicistas o gremiales exclusivamente, está condenada a la esclavitud eterna. Es necesario que la izquierda militante se acerque a la clase obrera, para politizarla, y esta democratice sus sindicatos desde abajo, y además luche por liquidar el actual régimen capitalista.

5.   Los sindicatos democráticos deben articularse para ejercer nuestro derecho a tener salarios suficientes, arrancando revisiones de salario cuando sea necesario y no sólo anualmente (los llamados incrementos salariales de emergencia), de acuerdo a lo establecido en articulo 570 de la Ley Federal del Trabajo.

6.    Demandemos al gobierno federal un estricto control de precios a los artículos y servicios de consumo popular, como carne de res, leche, blanquillo, frijol, electricidad, gasolina, etc. ejerciendo el derecho establecido en el artículo 28 Constitucional.

México, D.F. Noviembre 2015.

David Miranda Pérez.