martes, 15 de noviembre de 2011

LA PAZ PORFIRIANA Y LAS ELITES SE ENFRENTAN




Ya que hemos propuesto una forma distinta para revisar la Revolución Mexicana explorando los elementos filosóficos y materiales, que dieron motivo primero a la consolidación de el régimen porfirista y posteriormente la ruptura entre la burguesía nativa de México, debemos hacer una pausa breve en el siglo XIX, para rastrear los orígenes que dieron formación a los “caudillos de la reforma” y particularmente la época en la que “Benito Juárez toma la jefatura política en la república restaurada en el año de 1867. Este se propuso reformarla en los ordenes político, social, económico y cultural conforme a ciertas ideas abstractas y a un modelo concreto: Estado Unidos. Los nuevos responsables de los destinos de la sociedad mexicana no solo lo pensaron, lo dijeron: “Los Estados Unidos…tienen que ser nuestra guía”. Aquellos cerebros y brazos, aquellos hombres que parecían gigantes, los lideres de la República Restaurada, supieron perfectamente a donde querían ir, lo que buscaban, pero apenas fueron concientes de las honduras en las que se metían por querer sacar su plan renovador.

Obstáculos de todo orden se oponían al plan liberal. Aunque Juárez y su gente asumieron la modernización del país a sabiendas de que “una sociedad como la nuestra, que ha tenido la desgracia de haber pasado por una larga serie de años de revueltas intestinas, se ve plagada de vicios, cuyas raíces profundas no pueden extirparse en un solo día, ni con una sola medida, no parece que estos hombres hubieren previsto la enormidad y la anchura de las tradiciones necesitadas de demolición”.



Por ejemplo “no hay evidencia de que tomaran la medida justa sobre el indiferentismo político de la gran masa. Solo ellos los caudillos de la reforma y una débil clase media que desde el siglo XVII andaban tras un orden democrático liberal, podían armar la Constitución de 1857 y querer su ejercicio.



Otro grupo, los conservadores núcleo ciertamente abatido, desmayado por la golpiza acabada de recibir, se rehusaría a quererla, y aún más a cumplirla. Pero lo peor, el mayor reto era  conseguir que la Constitución de 1857 alcanzara la veneración y arraigo de los ocho millones de compatriotas, para quienes según Castillo Velasco[1] “la libertad era una quimera y tal vez un absurdo”. Aún las tropas forzadas que pelearon en pro y en contra del sagrado documento eran ajenas a su contenido. Quienes lo alababan y quienes lo injuriaban en las embravecidas épocas de la Reforma y del Segundo Imperio era minorías distantes de la de la mayoría popular, hombres de castillos amurallados. La mayoría no apoyaba constitución alguna; al pueblo raso le importa 
un pito la democracia; el voto lo tenia sin cuidado. Contra la democracia conspiraba la indiferencia del ciudadano”[1].

Dejaremos hasta aquí el detalle ya que no es el tema central, de este programa la importante historia de la época de la reforma, pero los elementos que hemos traído a formar parte de los argumentos para tratar de comprender de mejor forma a la Revolución Mexicana,  nos definen con mucha precisión los tres aspectos que serán definitorios para entender cuales fueron las condiciones que permitieron al ascenso de Porfirio Díaz al poder. Primero el desarrollo y consolidación de una clase dominante, que se amalgamo entre políticos surgidos de la fracción liberal que triunfo sobre los conservadores del siglo XIX, y las clases económicas conservadoras que se reintegraron a la vida económica, social y política, después de su derrota a manos de las tropas juaristas. Dos un proyecto de nación impulsado solo por la minoría liberal ilustrada bajo el pensamiento filosófico del Positivismo impulsado fundamentalmente por, Auguste Comte, cuyo nombre completo fue Isidore Marie Auguste François Xavier Comte, y sustentado en la visión del desarrollo norteamericano y sus clases protestantes y que dan sustento a esta posición de la teoría de las élites particularmente en el grupo de los científicos del porfiriato y finalmente la enorme ignorancia del pueblo en general que según los resultados del Censo de 1895. La población total "de hecho" fue de 12 millones 632 mil habitantes, incluyendo casi 141 mil personas de paso. Se captaron además casi 209 mil residentes ausentes, cifras todas presentadas con desglose por entidad federativa y grupos municipales (partidos).
Sobresale el hecho de que los estados de Jalisco y Guanajuato se ubicaban con los mayores montos poblacionales, ambos con más de 1 millón de habitantes. Destaca también la juventud en la estructura por edad de la población, con poco más de 40% de menores de 15 años, así como un analfabetismo cercano al 80%. La incipiente migración interna se refleja en poco menos de un 6% de la población residiendo en una entidad federativa diferente a la de su nacimiento. [2]

Es verdaderamente revelador que el pensamiento de Juárez y el de otros, entre ellos el mismo Porfirio Díaz hayan tenido como propósito el hacer de México una copia de los Estados Unidos, con la variante del porfiriato de su inclinación económica hacia las naciones europeas en primera instancia y la ineludible presencia de los capitalistas norteamericanos en una segunda instancia, que al final de su mandato fuera la presencia mayor en el terreno de la inversión. Mientras todo ello se maduro y se consolido, el pueblo la gran masa como ya se dijo, no eran de su interés; la democracia, el voto y menos la instauración y aplicación de la Constitución Política de  1857.


[1] Historia General de México, El liberalismo Triunfante por Luis González
[2] Estados Unidos Mexicanos Cien Años de Censos  de Población 


[1] José María Castillo Velasco. Abogado y periodista liberal. Escribió para El Monitor Republicano, publicación que dirigió en varias ocasiones. Diputado al Congreso Constituyente de 1856-57, en el cual fue miembro de la comisión redactora de la Constitución. Combatió la intervención francesa y el imperio. Fue secretario de Gobernación del presidente Benito Juárez (marzo de 1871 a junio de 1872).




Los invitamos a ver en detalle mediante un documento ISSUU
del Segundo programa sobre la Revolución







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradecemos la oportunidad de saber de tu persona pero sobretodo de tu opinión, que para nosotros es importante. Unicamente pedimos que el anonimato nunca se albergue en este espacio