martes, 29 de octubre de 2019

Guerra Civil en México- La derecha en defensa de la corrupción se lanza a derrumbar al Regimen Vigente


La derecha cavernaria de México, nunca ha sabido reconocer su derrota en 220 años


Criollos e Insulares


En el México del siglo IX, se sientan las bases de la desigualdad, de la violencia, del robo y asesinato de habitantes de los pueblos originarios y de los mestizos. Los Criollos herederos del poderío político y económico de los insulares son quienes se encumbran en la pirámide del poder de la naciente República Mexicana y encargados de llevar adelante todo tipo de tropelías para tener el poder por casi 220 años.

Para señalarlo en términos del doctor Marcos Agustin Cuevas Perus:

  •  "América Latina es la región más desigual y más violenta del mundo a la vez, coexiste hasta hoy la opulencia más descarada con la miseria más abyecta. Parecería que el vínculo es obvio: la desigualdad genera violencia, pero, ¿por alguna supuesta frustración de los pobres, que a veces no tienen acceso ni siquiera a los mínimos satisfactores materiales vitales? Así las cosas, parecería que es condenable la pobreza sin que lo sea la riqueza extrema, que no resultaría entonces insultante. 

  • Tomemos el caso de México: se condena la violencia en el estado de Morelos, incluida su capital, Cuernavaca, pero no que esta misma ciudad tenga el segundo mayor número de albercas por habitante del planeta (después de Los Ángeles, en Estados Unidos), signo de opulencia y ostentación. No muy lejos, en Acapulco, es condenable la pequeña violencia persistente de quienes se disputan el narcomenudeo, pero se guarda silencio sobre la ostentación y las formas de consumo de un turismo extranjero que llega —a Acapulco como a Los Cabos o a Cancún— en busca de “emociones fuertes” y “exotismos”, que producen en buena medida esta disputa por el mercado de drogas (o incluso por la trata de menores para el turismo sexual, entre otros vicios). 

  • Con esto hemos querido sugerir rápidamente que hay una relación entre riqueza y pobreza, y no nada más un “problema suelto”, el de “los pobres”, “al margen” (y considerado como un “costo social”, algo que difícilmente se hace con la riqueza); en otros términos, la riqueza también produce pobreza (y el pobre con frecuencia produce riqueza con su trabajo), al menos en el estado actual de las cosas. Sin captar esta relación, como lo hacía en el pasado la ciencia social latinoamericana (de la misma manera en que mostraba que el desarrollo y el subdesarrollo se engendran mutuamente), es posible ponerse a medir ingresos y, por ejemplo, a tratar de constatar que si la mitad o un poco más de la población (mexicana, por ejemplo) está en la pobreza, hay que suprimirla o por lo menos paliarla, pero sin que se plantee en ningún momento qué hacer con la riqueza extrema (¿no podría también relativizarse, o por lo menos gravarse en serio?).


Con estas tres reflexiones sobre el comportamiento de la clase dominante económica y hasta el 2018 políticamente, en Mexico que por definición es de derecha y por convicción intelectual y cultural son cavernarios. Se puede trazar un linea meridiana a travez de nuestra historia, para demostrar como esta clase se encargo en el Siglo IX de perder la mitad del territorio; con la insistente idea de tener a SantaAna en el poder por 11 ocaciones, de traer a un emperador (Maximiliano de Habsburgo), para que nos gobernara, con el apoyo de los invasores franceses, es decir el ejercito mas poderoso del mundo de aquellos tiempos.

Desde el ultimo tercio del siglo IX y los primeros 10 años del XX esta misma derecha cavernaria encabezada por Porfirio Díaz, transformo al país en una verdadera pesadilla. Una ves más los pueblos originarios fueron sometidos a la mas brutal represión y marginación, fueron de nuevo saqueados y asesinados, como se impidió la transformación de la sociedad feudal a una sociedad contemporánea, y se negaba el recambio de las élites y es asi que estalla la Revolución Mexicana para traer al poder a las clases marginadas en cabezadas con el fusil de Villa y Zapata, con el ideario de Ricardo Flores Magón, a quien equivocadamente se le ha definido como precursor de la Revolución Mexicana, cuando en la realidad el fue la Revolución, estos caudillos Villa y Zapata tuvieron que cargar con rémoras de la burguesía como Madero o los conservadores travestis como Venustiano Carranza, Obregon y el profesor de escuela Plutarco Elias Calles, quienes finalmente traicionaron los ideales de la Revolución e involicionaron desde la segunda década con Obregon y posteriormente con Calles. Asi La Derecha Cavernaria por medio de los partidos políticos PRI, PAN y PRD y el Neo Grupo de Conservadores llevan a un sacrificio desproporcionado y enorme a la población mestiza, pueblos originarios, así mismo  fagositaron a sus clases medias, con la firma del Pacto por Mexico en el sexenio terminal de Enrique Peña Nieto.



Así estos mismos "ciudadanos, autodefinídos en sus distintos momento como notables, científicos,   neoliberales o Sociedad civil agrupada an ONG´s" no son otra cosa mas que los herederos de los Criollos que en el siglo IX, tomaron el poder económico y político de los insulares y han sometido a la nación a las mas duras pruebas, por la cantidad de abusos a los pueblos originarios y a la población mestiza, en la contemporaneidad al proletariado y en los últimos treinta años a la fagositacion de la clase media surgida en la mitad del siglo XX.

A esta clase nuca se le ha dado los principios que hacen a la democracia, que esta de por si se ha tratado de enaltecer como la formula que repueble todo tipo de problemas sociales, cosa que. no es así pro eso es otro tema, esta invocación es de la que tanto se ha cobijado La Derecha Cavernaria, para llevar adelante todo tipo de acciones y actos que colocan a Mexico como una enorme fosa común con miles de muertos.

  


jueves, 20 de septiembre de 2018

CORRUPCION EN MEXICO: Quebró al país.



LEY CORROMPIDA 






La corrupción en México, es el rostro de la "clase política partidaria" y de un empresariado que en número mayoritario  es  perdador sin imaginación o valor  empresarial alguno, ya que la riqueza que extrae de sus operaciones consuetudinarias, es producto de los "negocios de cuates" siempre con cargo a los bolsillos del contribuyente mexicano, bajo esquemas de engaño y estafa.

La impunidad es la acción directamente responsable  de la ruptura del orden constitucional, mediante el quebranto del llamado estado de derecho. 

El estado de derecho entendido como el imperio de la ley, en donde el comportamiento estatal no puede ser discrecional, en en que los actos del Estado están sometidos a la Constitución Política, marco que no debe rebasar, ya que estos están en el supuesto de ser guiados en todo momento y de forma indubitable e ineludible por el "Principio de Legalidad". Que broma tan cruel resultaría ser este concepto en nuestra nación, de no ser por que la realidad lo hace una y verdadera tragedia al no acatar dicho supuesto.

El costo económico de la corrupción es bestialmente enorme y va eme un crecimiento exponencial ya que su variación o crecimiento  en el tiempo es proporcional a su valor, lo que significa que crece cada vez más rápido en el tiempo.

Veamos; reportes de los organismos financieros internacionales citados por la prensa, señalan que en México en el año 2015 la corrupción tubo un costo, de 906 mil millones de pesos equivalente al 5% del PIB, 

Según el estudio del Fondo Monetario Internacional, Corrupción: costos y estrategias de mitigación, publicado en mayo de 2016, el costo anual de los sobornos –únicamente– es calculado entre 1.5 y 2 billones de dólares (2% del PIB mundial, considerándose esto una pérdida). 

Los costos de la corrupción son mayores, ya que los sobornos representan, apenas, una arista de ésta. De acuerdo a datos de la Corporación Financiera Internacional (IFC) –organismo del Banco Mundial–, y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la corrupción en México representa entre el 9 y el 10 por ciento del PIB Nacional, según lo advierten respectivamente ambas organizaciones, con una diferencia de menos de un año. Además ambas advierten una preocupante tendencia ascendente. Ahora bien, ¿esto es mucho o poco? Veamos. Por ejemplo, el Turismo reportó en México una aportación del 8.7% al PIB nominal nacional en 2015, distribuida en todo el país. Además, en el mismo periodo, la hoy CDMX aportaba el 16.74% del PIB nominal nacional, seguida del Estado de México con 9.47% de participación. No obstante, los costos vinculados a la corrupción, representan en la actualidad en México el 9.5% en ‘promedio’.




Si en México se percibe un 10% de corrupción respecto al PIB nacional, y en el globo se percibe un 2% respecto al PIB mundial, quiere decir que México está muy por encima de la media mundial en cuanto a corrupción. Incluso, de acuerdo al Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), con datos del Censo de Impartición de Justicia, realizado por este organismo social, se advierte que únicamente el 2% de los delitos cometidos por servidores públicos vinculados a la corrupción, terminan en ingresos a la cárcel. Así que en Jalisco aplica la matemática expuesta por del Dr. Miguel Carbonell, en el que “sólo el 1.6 por ciento de los delitos de corrupción llegan ante el conocimiento de un juez, y que las condenas judiciales alcanzan una cifra del 1.06%, lo que significa que la impunidad alcanza una horrorosa cifra del 99%”.



*Nota tomada del Periodico el Financiero y el Reporte del FMI  Corruption: Costs and Mitigating Strategies.


MEXICO QUEBRADO

Las declaraciones de Andres Manuel Lopez Obrador en Tepic Nayarit el pasado 17 de septiembre de 2018 textualmente señalan que ; 

"Posiblemente por la situación de bancarrota en que se encuentra el país, no podamos cumplir todo lo que esta demandado pero sí vamos cumplir, que quede claro, todo lo que ofrecimos en la campaña" 

Solo había que esperar a que esta declaración se difundiera,  para que de inmediato surgieran las voces se lanzaron de inmediato a combatirlo, con la rabia característica a los días previos al 1o de julio de este año. La mafia del poder, representada por los 36 dueños del dinero en México ataca, la prensa fi-fi, los perros de televisa y demás afectados por las anunciadas medidas en contra del dispendio y el saqueo del erario. 

La tregua fue rota, bajo el pretexto de "tal afirmación". personajes tan ratoneros e insignificantes como Marcelo Torres Cofiño presidente del Partido Accion Nacional a quien solo en su casa lo conocen y fuera de ella, se le conoce por ser el títere de Damian Zepeda y este por ser manadero de Ricardo Anaya. Desgarran su azules vestiduras y el títere augura "Fracaso del Gobierno de Lopez Obrador" y el titiritero le completa "AMLO se cura en salud" los empresarios se molestan y dicen que esa expresión es una mala señal. 


  • Preguntamos: ¿mala señal para quien?, ¿mala señal para que?, ya que los dicho de López Obrador, en nuestra opinión plantea el concepto "quebrado" con una doble definición; 1.- "cumplir con los compromisos de campaña" 2.- "el no poder cumplir con todo lo que se esta demandando el pueblo" significa a grandes rasgos; 
  • que no habrá más y mejores escuelas, la reparación de las que se encuentran en malas condiciones, 
  • que no habrá mas  y mejores vías de comunicación terrestres; caminos, carreteras, puentes, vías férreas y ya ni hablar de las comunicaciones marítimas, 
  • que hay imposibilidad para sacar del grave atraso a la  infraestructura sanitaria del país, entendiendo que según datos de las organizaciones no gubernamentales como FUNDAR, establecen que "México tiene un numero precario y una desigual distribución de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud y centros de de atención para este fin". Y aún son mas precisos al dar a conocer "México comparado con otros países de America Latina con ingresos medios altos se encontró por debajo de la media, ya que mientras la media latinoamericana fue de 2.2 camas hospitalarias por cada mil habitantes, nuestro país contó con apenas 1.6 camas, Argentina 4.5 y Cuba 5.9 y el caso de consultorios resulta desastrosa la cifra, pues su disponibilidad para la población sin seguridad social es precaria y sumamente desigual, entre los estados, y los estados y los municipios. A nivel nacional se disponía al año de 2010, de 0.6 consultorios por cada 1, 000 habitantes sin seguridad social la información a nivel  municipal tiene una variación que va desde cero consultorios hasta diez o más por cada 1,000 habitantes y se observo que se reduce el número y la disponibilidad de consultorios en la medida en que aumenta el nivel de marginación que llega a 0.35 consultorios por cada 1, 000 habitantes sin seguridad social ". 


Entonces podemos afirmar que en esa dicotomía que prevalece en el país, hay una nación quebrada para mas de 130 millones de mexicanos y en particular a los mas de 80 millones de pobres, ya que en el breve listado que hemos descrito, este pueblo no tendrá forma de que se remonte la situación desigual que ha impedido e impedirá que se les garantice una existencia digna mínimamente en los términos del indicador GINI, este coeficiente mide la desigualdad entre los ingresos de los habitantes de un país. 

Así que para unos México no está en bancarrota como asegura, Andrés Manuel López Obrador, autoridades del gobierno y especialistas, empresarios como el presidente del consejo de administración de Kimberly Clark, Claudio X. González Laporte, dijo: "las inversiones necesitan un ambiente seguro y que ese tipo de afirmaciones no ayudan". Claro que para los intereses de este tipo de "mexicanos" no les conviene ya que ellos medran con las calificaciones de entes como Standard & And Poor´s, Moody´s, etc.


Este personaje resulta curioso cuando dice "La economía mexicana enfrenta grandes desafíos y rezagos que se deben resolver, pero no está en bancarrota", Claudio X. González ex presidente del Consejo Mexicano de Negocios, consideró que "los comentarios del próximo presidente son para matizar que no cumplirá con todas las promesas de campaña porque no hay recursos suficientes". agrego “sin la confianza la inversión no se da” y esos comentarios no contribuyen al ambiente de certeza.

Prueba de que las declaraciones de López Obrador, el tipo de cambio no sufrió alteraciones y el dólar en ventanilla cerró en 19.15 pesos, precio similar al del viernes. ¿Entonces a quien no ayuda decir la verdad?, de que el Mexico para los jodidos esta jodido y que el de los ricos les va muy bien.

El director general de Inteligencia Pública, organización que se publicita como un ente que "convierte la información en herramienta para mejorar la realidad, como instrumento para la toma de decisiones" todo este rollo en matéria de comunicación. Marco Cancino, señalo "que de ser cierto que México está en bancarrota las calificadoras le hubieran degradado el nivel de inversión en el que está". Esta declaración la hace 24 horas después de incidente, se le queman las habas diría el refrán popular, para que desde fuera les ayuden a golpear al gobierno popular de Andres Manuel Lopez Obrador.

Otros personajes, por ejemplo quienes se dedican al "agio"  por medio de la figura de SOFOM cuyo "líder es  ENRIQUE BOJÓRQUEZ exclama:“No estamos en una economía boyante, estamos en desarrollo... es extremo pensar que estemos en bancarrota”.

A que le llamara este tipo, "desarrollo", cuando el país por ejemplo en ámbito del TLC, como resultado de su implementación desde 1994, las pequeñas y mediana¡as empresas y la producción de granos en México se han visto seriamente afectadas, el país hoy es importador neto de productos agrícolas, básicamente de los Estados Unidos, en cambio la consolidación de las grandes firmas trasnacionales se han consolidado, Michael Shifter, presidente del think tank,* Dialogo Interamericano de Washington afirmo "El comercio se ha expandido de una manera radical" claro después matizo "El TLCANno resolvió el problema de la pobreza en Mexico, pero esa no era su intención". Claro los 130 millones de mexicanos sabemos que el TLCAN solo sirvió para que se generaran los 36 hombres mas ricos de México, con fortunas que suman mas de 108 000 millones de dólares, de los cuales los primeros 16 mexicanos ingresaran al famoso listado de la Revista Forbes, con una fortuna sumada de 73, 600 MILLONES DE DOLARES . Esto significa que el 1% de los mexicanos concentra un tercio de la riqueza nacional o aun mas drástico que 10 de "estos hombres del dinero " tienen la misma riqueza que se distribuye entre el 50% de la población es decir 65 millones de mexicanos, según datos de OXFAM.

* 󠀡
Think Tank: laboratorios de ideas son sitios donde se exponen experiencias, lluvias, de ideas, contrastes, propuestas, según estos; de ahí salen propuestas para atender problemas económicos, sociales y comerciales, o bien, suman nuevos retos de evaluación y mejora.

Think Tank: en Mexico: Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), el cual formó actualmente una mesa alterna para renegociar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), Fundar, CIDE, IMCO, CEEY, Ethos, quienes diseñaron con el gobierno el Sistema Nacional Anticorrupción.



 cuando el paso depende tecnológicamente 


El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, comentó que para los inversionistas la confianza es prioritaria para desarrollar proyectos y generar empleos, y que los principales problemas de México son la baja inversión en infraestructura, la corrupción y la inseguridad, principalmente.

A pesar de los comentarios de López Obrador, los mercados no reaccionaron negativamente. El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores registró un retroceso de 0.43%, desempeño similar al de sus pares estadounidenses, mientras que el dólar al menudeo cerró en 19.45 pesos, igual que el viernes pasado.
“No es bancarrota. Las finanzas públicas y el sector privado no están quebrados, México mantiene posibilidades de pago de deuda externa sin problema, entonces no puede calificarse de bancarrota.
“Más que eso es una insuficiencia de ingresos públicos ante todo lo que se tiene que atender”, explicó Aníbal Gutiérrez, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM.
El presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas, Enrique Bojórquez, dijo: “No estamos en una economía boyante y no somos un país rico; estamos en desarrollo... me parece extremo pensar que estemos en bancarrota”.
Finanzas públicas sólidas. La Secretaría de Hacienda remitió la posición del gobierno federal a las declaraciones pasadas del titular de la dependencia, quien afirmó que hay solidez en las finanzas públicas.
El viernes de la semana pasada, luego de una reunión privada con el CCE, el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, destacó que México tiene finanzas públicas sanas, estabilidad anclada, una inflación que converge a la meta del Banco de México, con un sector financiero bien capitalizado y líquido, y que se debe seguir trabajando para mantenerlo.
La economía ha logrado enfrentar vientos en contra, como el choque de los precios del petróleo en 2016, “debido a los esfuerzos de estabilidad y de anclaje de las finanzas públicas y de la política monetaria”, abundó.
De acuerdo con el funcionario, entre 2014 y 2018 el Producto Interno Bruto de México se expandió a una tasa promedio de 2.7%, mayor a la de Chile, Argentina, Brasil y EU.
Las agencias calificadoras Standard and Poor’s, Moody’s y Fitch tienen en la categoría de grado de inversión a México, lo que significa un respaldo a la economía y finanzas nacionales. Aterrizando en la realidad. El director general de Inteligencia Pública, Marco Cancino, dijo que ahora que el equipo de López Obrador está haciendo las cuentas, “están viendo que no hay mucho para dónde hacerse. El margen de acción del gobierno es limitado y se están dando cuenta de que es insuficiente para financiar sus propuestas de campaña, y a alguien le tienen que echar la culpa”.
Consideró la declaración del presidente electo como desafortunada porque eso implica que México está en un nivel de riesgo elevado y de ser así, “las calificadoras ya nos hubieran degradado del nivel de inversión”.
Contrastan comentario. Las bancadas de Morena, PRI, PAN y PRD en el Senado confrontaron opiniones sobre las declaraciones del presidente electo Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que el país está en “bancarrota” y por eso no podrá cumplir las demandas de la gente.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal coincidió con López Obrador y dijo que el país está hecho pedazos con “deuda, desempleo, inseguridad, corrupción, impunidad. Es impresionante el estado de descomposición social del país”.
El coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que el actual gobierno deja un país con estabilidad, cifras históricas de empleo e inversión extranjera.
Damián Zepeda, coordinador del PAN, aseguró que el futuro gobierno “se está poniendo el huarache antes de espinarse, como que está queriendo decir que si no cumple es por ello”.
El líder de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, aseguró que de acuerdo con los últimos indicadores económicos, no hay un país en bancarrota.
“Más que [bancarrota] es una insuficiencia de ingresos públicos ante todo lo que se tiene que atender”
ANÍBAL GUTIÉRREZ
Investigador de la UNAM
“No estamos en una economía boyante y no somos un país rico; estamos en desarrollo... me parece extremo pensar que estemos en bancarrota”
ENRIQUE BOJÓRQUEZ

Presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas

4VPILARES 

Para disfrutar finanzas públicas sanas se requieren, al menos, cuatro elementos básicos. Primero, fuentes seguras de ingresos. No es nuestro caso pues el presupuesto federal depende de los vaivenes en los ingresos petroleros (alrededor de un tercio del total). 
Segundo, es necesaria una arquitectura fiscal clara y sencilla. En México, tenemos una arquitectura complicada llena de excepciones. 
Tercero, tener un agente recaudador eficiente. Éste no es el caso, pues los estudios de evasión que encarga el SAT indican una evasión que ronda 30%. El esquema fiscal actual, además de las excepciones, está lleno de recovecos legales que incentivan la elusión y la evasión. 
Cuarto, es importante tener un proyecto de finanzas públicas de mediano y largo plazo. Esto implica, al menos, dos estrategias vitales. Por un lado, olvidarse de que, año con año, el gasto deba ser igual al ingreso para un nivel predeterminado de déficit. Esta práctica garantiza que el nivel de maniobra del Estado para ayudar a la recuperación económica sea nulo. Por otro lado, el presupuesto federal debe contemplar recursos para un fondo de contingencia. En este punto, el gobierno federal y los gobiernos estatales dilapidaron los recursos extraordinarios que disfrutaron gracias a los excedentes petroleros de años recientes. 















martes, 27 de febrero de 2018

1968 EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL 50 AÑOS DESPUES CAPITULO 1 AUTONOMIA




APUNTES SOBRE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA  A 50 AÑOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968


Carlos Monsivais hace un extraordinaria relatoría de la Autonomía Universitaria en el año 2004 para la revista Letras Libres, Afirma que:

“como todos los grandes términos, la Autonomía, en el ámbito de la UNAM, ha dispuesto de definiciones móviles, ajustables en los momentos de crisis. Sucesiva y simultáneamente ha sido: 

  1. la capacidad de autogobierno; 
  2. la independencia formal o real de la UNAM ante el Estado y los Presidentes de la República; 
  3. el espacio entre el presupuesto otorgado por la Federación y las decisiones libres de la institución; 
  4. la extraterritorialidad, en la práctica el rechazo de la entrada de la policía y, todavía más, del Ejército, a los planteles universitarios; 
  5. la libertad de cátedra y de investigación;
  6. el auspicio de las libertades de expresión artística y cultural;
  7. la defensa de la voluntad de participación de estudiantes, maestros y autoridades en asuntos de la vida pública; 
  8. en opinion de la derecha cavernaria “la justificación a regañadientes de la ultraizquierda, o lo que de ella haga las veces, al explicar sus actos vandálicos”;
  9. la noción de espacios de excepción en lo académico, lo cultural y, en situaciones de emergencia, lo político.

Los cambios semánticos dan por resultado Autonomías diversas y contradictorias. Ante la vastedad del tema me concentro en cuatro momentos extraordinarios. 

LAS SIGLAS 

I. 1929 La Autonomía se incorpora a las siglas de la Universidad

En 1929 lo que conmueve a los estudiantes es la candidatura de José Vasconcelos a la Presidencia de la República, existe una definición acerca de esta oración en la que al citar a los “estudiantes” señala la derecha cavernaria;  “Por estudiantes se entiende por lo común a la minoría activa que, por su impulso o por la inercia de los demás, representa a la totalidad”. Luego de un desempeño notable en la Secretaría de Educación Pública, Vasconcelos encabeza un movimiento de "la Civilización" (Quetzalcóatl, el propio Vasconcelos) contra "la Barbarie" (los generales, y el Jefe Máximo Plutarco Elías Calles en particular). La vanguardia estudiantil, casi toda compuesta por estudiantes de Leyes, vuelve al vasconcelismo una causa vital, lo que en la ciudad relativamente pequeña le preocupa al gobierno del Presidente interino Emilio Portes Gil.

El rector Antonio Castro Leal aprueba el examen escrito en lugar de los tres exámenes orales a que se sujetaban los estudiantes de Derecho, y casi de inmediato el repudio estudiantil se expresa con manifestaciones y enfrentamientos con la policía. Portes Gil, molesto con la "franca indisciplina" y el rechazo de los acuerdos, y, sobre todo, a disgusto con el vasconcelismo de los líderes, recurre a la intimidación: "Todas las faltas, alteraciones del orden público o delitos que cometan los estudiantes huelguistas, quedarán sujetos a los reglamentos de policía y leyes penales". El 5 de mayo se declara la huelga en Derecho, el día 7 se clausura la escuela por acuerdo presidencial con todo y grupo de bomberos que la ocupa. Surge la advertencia: si ese año no se abre la escuela sobre una base disciplinaria, en 1930 Leyes será suprimida invirtiéndose el presupuesto en escuelas politécnicas. Y los soldados reemplazan a los bomberos.

   La huelga se extiende y abarca a casi todas las escuelas. En su pliego petitorio los estudiantes de Leyes reclaman:


  1. Renuncia del Secretario de Educación, del subsecretario, de todos los directores de las escuelas universitarias, de los de las secundarias 1 y 3, del Rector de la Universidad y los ceses del inspector de Policía y del Jefe de las Comisiones de Seguridad
  1. Igualdad de votos en el Consejo Universitario
  1. Autonomia Universitaria 
  1. El nombramiento del Rector debe hacerlo el presidente de la Republica a terna propuesta por el Consejo Universitario.



El 26 de mayo, en Veracruz, José Vasconcelos declara: "La actual huelga de estudiantes viene a demostrar la fuerza del poder que ejercen éstos en la opinión pública. Llama la atención, en primer lugar, que los estudiantes se solidaricen para defender sus derechos escolares contra la unificación de reconocimientos, porque los cuestionarios, y en general la forma en que se ha traducido el sistema, es una imitación de sistemas, ya caducos, de los Estados Unidos..." Poco después, Portes Gil sale al paso y les regala la autocrítica del régimen y la Autonomía:

Aunque no explícitamente formulado, el deseo de ustedes es el de ver su Universidad libre de la amenaza constante que para ella implica la ejecución, posiblemente arbitraria en muchas ocasiones, de acuerdos, sistemas y procedimientos que no han sufrido previamente la prueba de un análisis técnico y cuidadoso, hecho sin otra mira que el mejor servicio posible para los intereses culturales de la República. Para evitar ese mal, sólo hay un camino eficaz: el de establecer y mantener la autonomía universitaria. Al dar un paso tan trascendental, la dirección de la Universidad quedará libre y definitivamente en manos de sus miembros, maestros y alumnos; pero, junto con la libertad, alumnos y maestros deberán asumir cabalmente el peso de toda la responsabilidad que la gestión universitaria trae consigo.

El 4 de junio la Cámara de Diputados faculta al Ejecutivo para dictar la ley que crea la Universidad Nacional Autónoma. El secretario de Educación, licenciado Ezequiel Padilla, profetiza en el recinto parlamentario: "Lentamente los ensueños van realizándose, los hombres de la Revolución se habían opuesto a la Autonomía de la Casa de Estudios, por evitar que ésta cayera en manos enemigas, o en las de los protestantes, como temía el licenciado Luis Cabrera. Las clases intelectuales han estado divorciadas de los intereses del pueblo y de la Revolución". Y humilla la modestia de los huelguistas: el Presidente quiso establecer el sistema de investigación, y poner en contacto al pueblo y al estudiante, pero al primer intento surgió el grito de rebeldía. Entonces el licenciado Portes Gil "frente a los estudiantes que pedían pequeñeces, propuso la autonomía de la Universidad”.

En rigor, en esta etapa la Autonomía sólo significa la capacidad para nombrar rector y directores de escuelas. Sin embargo, se obtiene el cambio de status de la Universidad: en el imaginario colectivo: ya no es sólo la institución que garantiza la formación de sus egresados, sino uno de los poderes de segunda fila de una República en cuya primera fila sólo se deja ver una persona. La liberación administrativa es el pregón de la modernidad académica, y por eso, en la Ley Orgánica de la UNAM promulgada el 10 de junio de 1929, se vaticina la independencia absoluta: "La Universidad seguirá siendo nacional, por lo tanto una institución de Estado que deberá irse convirtiendo con el tiempo en institución privada" [Subrayados de CM.]

Al mismo tiempo, la promesa de libertad: "que (a la Universidad) se le entregará un subsidio, pero el gobierno ejercerá sobre la institución la vigilancia necesaria para salvaguardar la responsabilidad que implica el manejo de ese subsidios" [Nuevos subrayados de CM.] Aquí se fija uno de los problemas irresolubles de la Autonomía, la independencia académica se combina con la sujeción económica del Estado. La despedida del movimiento corre a cargo de su líder Alejandro Gómez Arias:

Hoy, jueves 11 de julio de 1929, después de sesenta y ocho días de huelga, el comité general de la misma cesa en sus funciones. Se da por terminado el movimiento y el directorio, por última vez, pide encarecidamente a todos los estudiantes de México hagan que la Universidad Autónoma que formamos con la revolución, nuestra sangre, nuestra huelga y nuestra palabra, viva cada día más fuerte, más pura y más mexicana.

La revolución aludida (la vasconcelista por venir) al triunfo del candidato del PNR se vuelve la Revolución, la única concebible, la marcada por la aplicación muy selectiva de la Constitución de 1917.




La Autonomía como resistencia al autoritarismo

En 1966 el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz interviene de manera directa en la UNAM. Por razones de antipatía personal y molestia política (para un autócrata, lo primero es más arduo de asimilar que lo segundo), Díaz Ordaz no soporta al rector Ignacio Chávez, un cardiólogo eminente. Desde la Secretaría de la Presidencia (los rumores se extienden sin que nadie los contradiga) se patrocina a un grupo de líderes estudiantiles, especie que se caracteriza por la ausencia de seguidores, que se lanza a la huelga contra el autoritarismo del doctor Chávez, irrumpe en la Rectoría de la UNAM y obtiene con violencia la renuncia de Don Ignacio. Una victoria final para Díaz Ordaz, una derrota de la Autonomía y de la comunidad universitaria, entonces un proyecto más bien borroso.

El 68 ha sido narrado, interpretado, recreado artísticamente. Es la historia de las comunidades de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Escuela Normal de Maestros, el Colegio de México, la Escuela de Arte Dramático del INBA, indignadas ante la represión, organizadas en Comités de Lucha y brigadas, cohesionadas emotiva y políticamente en marchas y mítines, agraviadas por el rechazo presidencial del diálogo, difamadas en los Medios, perseguidas policíacamente y, en los episodios finales, victimadas selectiva y trágicamente el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, con un añadido: la infamia del Poder Judicial, que condena a prisión a los miembros del Consejo Nacional de Huelga, y convierte de manera estentórea a las víctimas en victimarios. De esto hay la información suficiente como para convertir el 68 en uno de los episodios culminantes, tal vez el más significativo, de la segunda mitad del siglo XX mexicano.

El 23 y el 26 de julio, los estudiantes de las vocacionales y las preparatorias resisten la más que injusta acometida de los granaderos y la policía. Esta acción le imprime el contenido emotivo y la radicalidad al Movimiento, y lo que le aporta la legitimidad es la actitud del rector Javier Barros Sierra. El 30 de julio protesta contra la violación de la Autonomía, en la Explanada de Rectoría pone la Bandera Nacional a media asta y guarda el minuto de silencio. Su discurso es breve y definitivo:

Hoy es un día de luto para la Universidad; la Autonomía está amenazada gravemente. Quiero expresar que la institución, a través de sus autoridades, maestros y estudiantes, manifiesta profunda pena por lo acontecido.

La Autonomía no es una idea abstracta, es un ejercicio responsable, que debe ser respetable y respetado por todos.

Una consideración más: debemos saber dirigir nuestras protestas con inteligencia y energía.
 ¡Que las protestas tengan lugar en nuestra Casa de Estudios!
No cedamos a provocaciones, vengan de fuera o de dentro…

La Universidad es lo primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la Autonomía Universitaria!

A propósito del 68 y por el apresuramiento que hace las veces de malicia, se confunde la Autonomía con la extraterritorialidad. No es esto lo afirmado en el discurso de Barrios Sierra: "La Autonomía no es una idea abstracta, es un ejercicio responsable, que debe ser respetable y respetado por todos". No se protesta y se marcha para resguardar la pureza de un espacio consagrado, el Sancta Sanctórum del conocimiento, sino por el allanamiento de la Preparatoria de San Ildefonso, bazucazo mediante, por el maltrato despiadado a los estudiantes, que refrenda los sucesos del 23 y el 26 de julio, y por la impunidad de los altos funcionarios (el Secretario de Gobernación, el Regente del DF, el Procurador General de la República, el Procurador del DF) que hablan de "conjura" y "subversión" y proceden como si tuvieran la mínima prueba al respecto. Se viola la Autonomía no sólo porque la policía y el Ejército proceden con extrema violencia, sino por la ilegalidad multiplicada de las operaciones "relámpago". Al tiempo que se viola la Autonomía se viola la Constitución de la República.

En una cuartilla, Barros Sierra esencializa el programa del Movimiento Estudiantil: "...permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía!" Es evidente: no se privilegia a la Autonomía por encima de las libertades constitucionales, sería absurdo, se defiende lo propiamente universitario, el derecho a ejercer esas libertades como el prerrequisito de la vida académica. Así la violación de la Autonomía es la llegada brutal de las fuerzas represivas y es también la cancelación inmediata de la vida universitaria. Eso lo explica muy bien el rector Barros Sierra el 23 de septiembre, al presentar su renuncia luego de la ocupación militar de Ciudad Universitaria:

Sin necesidad de profundizar en la ciencia política, es obvio que la Autonomía ha sido violada, por habérsenos impedido realizar, al menos en parte, las funciones esenciales de la Universidad [...] Me parece importante añadir que, de las ocupaciones militares de nuestros edificios y terrenos, no recibí notificación alguna, ni antes ni después de que se efectuaran [...] Los problemas de los jóvenes sólo pueden resolverse por la vía de la educación, jamás por la fuerza, la violencia o la corrupción... [Subrayados de CM]

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     De 1968 a la fecha la UNAM ha pasado por demasiadas contingencias (la más lamentable: los diez meses del Consejo General de Huelga), se ha enfrentado a los acosos gubernamentales, los brotes sectarios, la explosión demográfica, la burocratización, las andanadas neoliberales, la economía académica de autoconsumo. En todo este tiempo, y a pesar de los intentos de santificarla para mejor manipularla, la Autonomía, en tanto que garantía de libertades del pensamiento y la disidencia, es un elemento indispensable, si no el de antes —en la medida en que la crítica es ya una decisión nacional—, sí el que requiere una institución amenazada por las fragilidades del presupuesto y defendida por su condición absolutamente necesaria en el país. -





En la opinion de Juan de Dios Hernández Monge, quien es egresado de la segunda generación de la Escuela Nacional  de Estudios Profesionales Acatlán, perteneciente a la generación del 68, abogado postulante desde 1979 en materia laboral y abogado en catión penal representa a los estudiantes detenidos en el año 2000 y abogado de los detenidos en Atenco. Nos brinda de forma sucinta una ubicación breve e inmediata sobre la cuestión de La Autonomía Universitaria al señalar:

“En México el derecho constitucional de todo individuo a recibir educación representa una de las obligaciones primigenias del Estado. Para realizar la función educativa pública, el Estado adopta diversas formas de organización administrativa: de manera directa; en forma centralizada y desconcentrada –por conducto de la Secretaría de Educación Pública– a través de organismos descentralizados; o bien delega la responsabilidad, especialmente en educación media superior y superior, a las universidades e instituciones autónomas por ley.

La autonomía universitaria sólo puede provenir de un acto legislativo formal del Congreso de la Unión, de los congresos de los estados o de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Es un atributo jurídico que la ley concede a los organismos descentralizados, basado en el principio de que las universidades públicas tienen la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas. A partir de ello, por su naturaleza y para cumplir sus fines de educar, investigar y extender la cultura, para decidir la estructura y forma de su gobierno, para determinar la orientación y el contenido de sus planes y programas de estudio e investigación, para fijar las condiciones de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico y para administrar su patrimonio, las universidades autónomas deben organizarse en forma autónoma, es decir, sin estar adscritas a ninguno de los Poderes de la Unión y al margen de los partidos políticos.

Como puede observarse, la autonomía universitaria representa la forma extrema y última de organización administrativa del Estado (después de la autonomía universitaria se encuentra ya otro Estado soberano) y tiene como marco y único límite el respeto y cumplimiento del propio Artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir que el autogobierno de las universidades constituye el núcleo fundamental de la autonomía universitaria. Ello a partir de un órgano legislativo autonómico que les permite dotarse de una estructura de gobierno para cumplir con los fines de educar, investigar y extender la cultura, bajo los principios de libertad de cátedra, de libre examen y discusión de las ideas.

Con excepción de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), a todas las universidades del país, tanto federales como locales, y especialmente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), les es impuesta su estructura de gobierno a través de las llamadas leyes orgánicas, lo que hace nugatorio el ejercicio de su autonomía. En contraste, con la Ley de Autonomía de la UACM se instituyó un órgano legislativo autonómico con facultades legales para establecer la estructura de gobierno y, con ello, se hizo posible el cumplimiento del principio constitucional de “gobernarse a sí misma”. En las demás universidades, no obstante estar formalmente investidas de autonomía, la estructura de su gobierno proviene de un órgano legislativo heterónomo que la impuso obligatoriamente; no hay autogobierno y la autonomía sólo se queda en el papel.

Así las cosas. Si es a las universidades a quienes corresponde el ejercicio de la autonomía para lograr el autogobierno, resulta imperativo responder a la pregunta: ¿Qué es la universidad? Para unos, las universidades son las instituciones de educación superior e investigación, para otros son los edificios y laboratorios; sin embargo, el concepto legal usado para definirla se encuentra en el Diario de Debates del Congreso de la Unión, de las sesiones para la reforma constitucional del Artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en 1980. Ahí los legisladores se refieren expresamente a la importancia de establecer, sin lugar a dudas, la definición constitucional del concepto, para lo que se adoptó el de [universitas personarum], que se define como la unión de profesores y alumnos; así quedó definido lo que debemos entender por universidad; en consecuencia, y por tratarse de un principio constitucional, su observancia es obligatoria. Así podemos concluir que corresponde a los profesores y alumnos, asumidos como universidad que son, el ejercicio de ese atributo jurídico de gobernarse a sí mismos.

Desde el día en que entró en vigor la adición constitucional al Artículo 3 quedó definido legalmente el principio de autonomía universitaria como norma suprema de gobierno de toda la Unión. Al mismo tiempo colocó al conjunto de las leyes orgánicas de las universidades autónomas del país en una franca situación de antijuridicidad, y se generó así un “conflicto de leyes en el tiempo”: entre la fracción VII del Artículo 3 constitucional y las leyes orgánicas heterónomas. Lo anterior se explica, por ejemplo, con la ley orgánica de la UNAM del 6 de enero de 1945 y la adición constitucional de la autonomía universitaria de 1980: ambas fueron creadas por el Congreso de la Unión federal con el procedimiento legislativo formal; ambas son derecho positivo y derecho vigente, sin embargo, debido al sistema de suprasubordinación de los ordenamientos jurídicos en México, conforme al Artículo 133 constitucional, debe imperar siempre la norma superior y las inferiores en rango deben adecuarse a la norma superior; cuando ocurre lo contrario, es decir que la inferior es contraria a la letra o el espíritu de la superior, en teoría no tiene posibilidad legal de existir, es nula de pleno derecho, sin efecto jurídico alguno, como si nunca hubiera existido.

No obstante lo anterior, la ley orgánica de la UNAM (y de las demás autónomas) sigue rigiendo mediante una estructura de gobierno anacrónica, con reminiscencias feudales (“jefe nato” incluido), impuesta por una ley heterónoma, vertical y antidemocrática, que da el poder a un grupo de “15 notables” que deciden a quien ungir como rector. Los órganos colegiados, Consejo Universitario y consejos técnicos están integrados con una sobrerrepresentación de la burocracia, con consejeros exoficio (encarnados en todos los directores de facultades, escuelas, colegios, centros e institutos, que a su vez son designados por el mismo rector) y con subrrepresentación de estudiantes y académicos (por ejemplo, los estudiantes de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades, CCH, tienen sólo dos consejeros). Además esos órganos de gobierno carecen de toda legitimidad; por ejemplo, para consejeros universitarios estudiantes del CCH votó apenas el 0.07 por ciento del padrón.

Los grupos de poder actúan como facciones, y con criterios patrimonialistas administran como si se tratara de una empresa privada y convierten el subsidio en botín (32 mil millones de pesos en 2012). Lo peor es que los burócratas han creado la imagen falsa de que existe, por un lado, la “comunidad universitaria” integrada por estudiantes y trabajadores académicos y administrativos, y por otro, las autodenominadas “autoridades”, es decir, los burócratas profesionales que sin ninguna representación, y menos legitimidad, crean un círculo perverso de poder en el que unos van nombrando a otros, se van reciclando (una vez son rector, luego directores, otra consejeros, otra junta de gobierno y así sucesivamente). Y al usurpar la Universidad, pretenden que es a ellos a quienes corresponde el ejercicio de la autonomía.

Con esas prácticas es que la burocracia ha provocado un divorcio cada vez más profundo con la Universidad, a la que no sólo ha convertido en su contraparte, sino que las “autoridades”, incluso, administran a la “comunidad”, como si se tratara de un negocio particular; actúan como patrones y capataces, se olvidan de que la educación e investigación de las universidades autónomas es un servicio público estratégico de la mayor importancia, ya que de su mayor o menor desarrollo, así como del cumplimiento de sus fines sustantivos, depende el destino del país. Existe una relación directamente proporcional entre la cantidad de recursos que un Estado destina a la educación superior e investigación y su nivel de desarrollo científico y tecnológico, que se traduce a su vez en las diferentes formas de la soberanía nacional: alimentaria, tecnológica, científica, económica, política, etcétera.

En 1980 se definió por primera vez, a nivel de la Carta Magna, el concepto de autonomía universitaria. Sin embargo, los universitarios hemos sido incapaces de dotarnos de un órgano legislativo autonómico, que sirva para lograr la adecuación de la legislación universitaria al nuevo marco constitucional y posibilitar el ejercicio real de la autonomía para quienes forman la Universidad, sus estudiantes y profesores.

Resulta indispensable, asimismo, la expedición de la Ley Federal de Autonomía Universitaria, reglamentaria de las siguientes fracciones del Artículo 3 constitucional: “IV. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita; VII. Las universidades […] tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; y VIII. Lo que se refiere a la responsabilidad del Congreso de la Unión para ?distribuir la función social educativa entre la federación, los estados y los municipios’”. Una ley que transforme en obligación legal lo que hoy es una facultad discrecional del Poder Ejecutivo: la asignación de recursos económicos suficientes y oportunos para que las universidades autónomas del país realicen los fines sustantivos que tienen encomendados, debiendo destinarse cuando menos el 12 por ciento del producto interno bruto a la educación y el 1 por ciento a la investigación. Una reglamentación de la autonomía universitaria que permita su real ejercicio, es decir, el autogobierno como facultad y como responsabilidad a partir del concepto “universitas personarum”; una ley que establezca las formas para que los tres niveles de gobierno aporten los recursos económicos para la realización de la función social educativa y que reconozca el carácter estratégico de la educación pública. Consecuentemente, una reglamentación que imponga las sanciones para el caso de incumplimiento, que pueden ser desde la destitución del cargo, hasta la consignación y proceso penal correspondiente, así como el procedimiento para resarcir el daño causado y garantizar la no repetición del mismo. 

*Jurista integrante del Colectivo de Abogados Zapatistas y de la Liga de Abogados 1 de Diciembre; catedrático de historia y de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México